LA MAR, LAS NUBES Y LOS BARCOS

lunes, 25 de abril de 2011

BUSCANDO EN LA "MEMORIA HISTÓRICA" DE MIS ARCHIVOS

                                                          JUSTIFICACIÓN

  Navegando por el mar de mis archivos, a veces me encuentro con textos que un día escribí por algún motivo, -que normalmente se explica en el propio texto-, y que habiendo sido publicados en el antiguo blog de la Asociación (el que desapareció a últimos de año pasado y que con el se llevó algo mas que eso..) son retazos de mi pensamiento en cuestiones artísticas. Por eso he pensado y en consecuencia actúo, en  irlos recopilando y dárselos como alimento a este blog MIO al que atiendo menos de lo que debiera. No hay cosa tan desoladora como el leer en una entrada de enlace de a un blog; "Hace tres meses, hace seis meses" y algunos en el colmo de la dejadez; "Hace un año".  Para evitar esa dejadez, voy a ir publicandolos periódicamente para recuperarlos de la cuneta del olvido porque esta si, es mi "memoria histórica".

                                     < Con mi invitada ÁNGELA GALDÖN>
               
 A QUIEN Y CUANDO INVITO  AL TALLER  DE  “MIRAR UN CUADRO.
                   POR CARLOS BERMEJO
                    (Coordinado y Presentador)
   Al termino de la sesión del Taller de “Mirar un cuadro”, en la que mi invitada era nuestra colega y amiga Ángela Galdón, alguien me preguntó  “si había lista para apuntarse a lo de “Mirar un cuadro”. Yo, con la pobre voz que este momento puedo expresarme, le dije que no había lista alguna y que la comparecencia en ese Taller era por invitación mía y a mi criterio, pero que con el tiempo, era mi intención, que  todos los asociados  pasaran por el Taller. Sin embargo, teniendo en cuenta que somos doscientos sesenta, al día de hoy, y que últimamente está pasando un invitado al mes, podrían pasar veinte años hasta que a todos les llegara la invitación. Y aunque no llegué a decírselo, pienso que lo que pueda pasar en esos años, ni San Malaquías ni  Nostradamus, serian capaces de predecir. Yo por mi parte, solo soy capaz de predecir que para entonces ya estaré calvo.
  Pero como me gusta concretar y dar explicaciones, cuando pienso que alguien las necesita y quizás esto no lo tiene claro, me explicare, no solo para quien me hizo aquella pregunta, sino también para todos los  que, sin decirlo, seguramente se preguntaran: ¿y porque no yo no soy invitado?.
   ¿A quién invito? Pues a quien conozco más o menos bien, condición indispensable, para hacer una semblanza personal que sea, en lo posible, fiel reflejo de la personalidad del retratado. Naturalmente a los que mejor conozco, son aquellos a los que considero amigos más o menos cercanos y  aunque para mí todos los asociados son amigos y colegas,  nadie me podrá negar el derecho a serlo de unos más que de otros.
   Pero esa condición de amigos cercanos a los que mejor conozco, aunque importante, no es la única condicionante  en mi decisión. Cuenta y mucho, el conocimiento y la buena opinión que yo tenga sobre su obra, a fin de poder enjuiciarla sabiendo lo que digo y favorablemente, pues, como ya he dicho muchas veces, a un invitado no se le pueden sacar las vergüenzas y si, alabarle todo lo positivo que le puedas encontrar. Por tanto voy invitando  a aquellos, que a mi criterio, tienen ya  una obra digna y más o menos consolidada. Condición  que en este momento no tiene todos y cada uno de nuestros asociados, pero que con el trabajo y la experiencia,  todos acabaran teniendo.
   También cuenta y con mucho peso especifico, el hecho del que el invitado haya demostrado, con su asistencia al Taller cuando otros compañeros han pasado por el, que le interesa el tema y que está al tanto de lo que se trata. Está claro, que aquellos que nunca han asistido a ninguna sesión del Taller, es porque no le interesa, o porque es de aquellos ególatras a los que solo le interesa lo suyo y pasa, de los demás. Ninguno de esos, podrá ser nunca mi invitado.
   ¿Cuándo invito? Pues cuando lo creo conveniente, de forma aleatoria y por impulsos subjetivos que no puedo concretar. Tengo algunos in mente y un día veo la ocasión propicia de tener una imprescindible y extensa conversación con uno de ellos y comienzo a escribir, en base a lo que me ha contado, pero más en lo que yo observo en él y por supuesto, en su obra. Así de simple. Pero desde luego no tengo ninguna lista por orden de petición, pues estas cosas no se piden, se hacen por quien puede hacerlas: en este caso yo, que fui el creador-presentador de este Taller que  igualmente coordino. Cuando deje  el puesto a otro, que podrá hacerlo igual o mejor que yo, seguro que él tendrá otro criterio.
  ¡Yo no soy, aunque lo respeto, de los que hacen cuadros de encargo…!  Pinto a mi aire y escribo lo que me apetece. No tengo, como creador, ninguna obligación, respeto a nadie ni a nada.  
 Alicante, 18 de Diciembre de 2009